La marca holandesa Eichholtz creó una moda para un estilo clásico moderno. Parecería que esta estética segura no depara sorpresas. Sin embargo, los diseñadores de Eichholtz son capaces de introducir de contrabando las últimas tendencias en la colección, manteniendo el estilo coherente de la marca.
Y sí, los sofás están tapizados con terciopelo grueso en tonos saturados de moda: verde, burdeos y azul. También se presentó una versión cálida del "rosa milenario", que desde hace varios años es un éxito en los interiores. Los flecos, al igual que los colores intensos, aparecieron por primera vez en las colecciones de ropa y ahora también decoran muebles. En la edición
de Eichholtz , se completan con sofás Chambers, sillones Boucheron y Etoile o pufs Rochas, enfatizando su encanto boudoir. El mármol también aparece en interiores lujosos. La moda de este material ha vuelto con fuerza. La piedra más deseable es aquella con patrones de vetas claros. Aparecen en arreglos no sólo en su forma natural, sino también como patrones gráficos en paredes o muebles. Los ejemplos incluyen las mesas de centro Diamond, Sceptre y Concordia, que unen bloques monolíticos. En el caso de Eichholtz, los elementos metálicos brillantes son el sello distintivo. Este acabado encaja perfectamente en las últimas tendencias, que apuestan por un brillo metálico no sólo de los muebles, sino también de los tejidos y las paredes. La casa brilla no sólo por el cromo. Los fanáticos de los climas más cálidos estarán satisfechos con los acabados dorados. Podemos encontrarlos, por ejemplo, en las colecciones Pulitzer Metropole o Galileo. Para conocer a fondo las colecciones de Eichholtz, lo mejor es acudir al CLUE Studio en ul. Sytej 93 en Varsovia.
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